Un intento de okupación en una vivienda de la calle Almassora de Vila-realacaba en pelea con un vecino, persecución policial y detención. Los hechos sucedieron a media tarde, en un bloque que pertenece a la Sareb.
Según ha podido saber este diario, uno de los pisos se utiliza como almacén por parte de una empresa, que tiene contrato legal desde antes de que se produjera el embargo y que ha mantenido con el banco malo. El pasado día 28 un joven español fue a ocupar justo la vivienda que pertenece a la citada empresa, oyendo un vecino una «especie de radial» y dando aviso de lo ocurrido.
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El forcejeo
Al parecer, uno de los trabajadores se personó rápidamente en el inmueble para comprobar qué pasaba, encontrándose entonces con el intruso. Se inició entonces un forcejeo entre ambos, en el transcurso del cual el empleado, siempre según su versión, recibió un puñetazo por parte del okupa. Continuó la pelea entre los dos implicados y en el transcurso de la misma el intruso se clavó en el costado unas llaves que, supuestamente, llevaba el trabajador en la mano . Al darse cuenta de que se había dado aviso a la policía del altercado, el intruso huyó a la carrera del edificio, aunque tras su intento de fuga pudo ser localizado por una patrulla de la Policía Nacional por la descripción física aportada por los testigos.
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Los agentes detuvieron al okupa, lo trasladaron al centro de salud para ser atendido y el pasado sábado pasó a disposición judicial, quedando en libertad, con la obligación de ir al juzgado a firmar los días 1 y 15 de cada mes.
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La familia del joven intruso niega que él fuera quien forzara la puerta, dice que pagó 150 euros a un tercero por entrar y critica que el hombre que le agredió no haya sido detenido. «Le clavó un destornillador», mantienen.