Un hombre se sentó ayer en el banquillo de la Audiencia para enfrentarse a tres delitos de abusos sexuales a la hija de seis años de su pareja sentimental. Los hechos sucedieron en una localidad pequeña del Baix Maestrat y se da la circunstancia de que su novia y madre de la niña estaba embarazada de él, por lo que su hijo sería hermano de la víctima. El hombre, que admitió ayer las acusaciones en un juicio celebrado a puerta cerrada, se encuentra en prisión preventiva desde su detención, por lo que no conoce a su hijo biológico. La Fiscalía rebajó ayer la pena solicitada a 13 años, seis meses y un día por un delito continuado.
Además, aboga por una orden de alejamiento posterior, libertad vigilada, así como la privación de la patria potestad.
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La pasada semana la misma sección de la Audiencia ya sentó en el banquillo a un vecino de Vila-real, acusado de abusar de las hijas de sus dos exparejas sentimentales. Una víctima confesó ante el tribunal que se encerraba en la habitación y dormía vestida por miedo a que el procesado entrara. Relató que este le hacía tocamientos, la miraba cuando se duchaba y que se tumbaba detrás de ella en la cama para "frotarse". El fiscal pide para él 12 años de cárcel en un caso que quedó visto para sentencia.