Cierra un histórico horno de Castellón tras más de 40 años: "Les echaremos mucho de menos"

Sus propietarios se jubilan después de toda una vida de trabajo y sacrificios

Cierra sus puertas una panadería de un pueblo de Castellón.

Cierra sus puertas una panadería de un pueblo de Castellón.

Los vecinos de un municipio de Castellón situado en la comarca de la Plana Baixa pierden este sábado un negocio de los de toda la vida.

Un horno que ha sido un punto de encuentro durante décadas en Betxí cierra sus puertas para siempre.

La panadería Cándido, el horno de Eulalia, Cándido y su hijo Alberto (más conocido como la Xuxima), abrirá este sábado por última vez.

El establecimiento, que ha hecho los pasteles, los rollets y las coquetas de sal y aceite de fiestas, baja la persiana después de más de 40 años

Eulalia, en la puerta del horno, que este sábado abrirá sus puertas por última vez.

Eulalia, en la puerta del horno, que este sábado abrirá sus puertas por última vez. / MEDITERRÁNEO

Largas jornadas de trabajo

Este histórico horno, el más antiguo de los tres que estaban abiertos hasta la fecha en el municipio, pasará a la memoria colectiva. Los vecinos expresan su gratitud por la calidad de los productos ofrecidos a lo largo de los años. Aunque el horno cierre, su legado perdurará en la memoria de aquellos que lo frecuentaron.

Sus propietarios, Cándido Almansilla, de 70 años; y su mujer Eulalia Alcalá, de 67, se jubilan tras toda una vida de trabajo y sacrificios. «Empezábamos a las 00.30 horas en el horno y hasta que se acababa... Hay veces que hacíamos jornadas de más de 12 horas», explica Eulalia. 

La alcaldesa del municipio, Carla Nebot, agradeció en nombre de todo el pueblo la huella que han dejado durante estos años, porque «han sido más de cuatro décadas de vivencias e historias en Betxí, y les echaremos mucho de menos».

La alcaldesa de Betxí, Carla Nebot, entre Eulalia y su hijo, en el horno que cierra sus puertas tras más de 40 años.

La alcaldesa de Betxí, Carla Nebot, entre Eulalia y su hijo, en el horno que cierra sus puertas tras más de 40 años. / MEDITERRÁNEO

De hecho, la primera edil explicó que todo apunta a que las otras panaderías de la localidad seguirán el mismo camino en unos años, por lo que animó a gente emprendedora a dar un paso adelante para ponerse al frente de este tipo de servicios, que son necesarios en el municipio, con el asesoramiento del consistorio si es necesario.